¿Has visitado alguna vez Formentera? Si lo has hecho, sabrás que una de las razones de su fama se debe a sus incomparables aguas cristalinas. Y es que nada más mágico que bañarse en un agua limpia y transparente. 

¿Si te dijéramos que sus playas tienen esa característica gracias a una planta? Sí, has leído bien. Hoy te explicamos la razón por la que debemos cuidar muy bien la posidonia, la especie que da vida al mar Mediterráneo.

La especie más longeva de la biosfera

Especie endémica de Baleares, la posidonia -Posidonia oceánica- tiene tallo, raíz, hojas, frutos y flores.

Solo con estas características y, aunque esté bajo el agua cuando nos bañamos en el mar, debemos saber que se trata de una planta y no un alga. Una curiosidad: es la especie más longeva de la biosfera. ¡Tiene más de 100.000 años de edad!

Pero es que también resulta ser la especie que juega un papel clave para mantener el ecosistema marino que habita. ¿Quieres saber por qué?

• Crece en rocas y en lechos arenosos -sí, es una planta todoterreno-, y fija el suelo reteniendo material y disipando la fuerza del oleaje. 
• Crece de todas las maneras que imagines: en vertical u horizontal, y eso favorece que sirva de refugio para peces, crustáceos y moluscos, siendo además un lugar de puesta habitual de los mismos. Es decir, de su existencia dependen muchas otras especies. 
• Captura carbono. Sí, como lo lees. De hecho, es capaz de capturar más del doble de carbono que los bosques templados y tropicales del planeta. ¿Plantar árboles? ¡Nosotros recomendamos también que se plante y proteja la posidonia!
• Fabrica oxígeno: las praderas de posidonia pueden liberar hasta 20 litros de oxígeno por día y metro cuadrado. 

Los beneficios de esta planta mágica no terminan en el mar, sino que también los recibe la tierra. La posidonia libera sus hojas, que acaban en las playas y fijan la arena de las mismas, previniendo la erosión.

Un problema ecológico que se debe abordar cuanto antes

A pesar de que las ventajas de proteger esta especie resultan claras para todos, resulta que es uno de los problemas ecológicos más importantes a los que se enfrenta el Mar Mediterráneo. Las praderas de posidonia se han reducido de manera notable los últimos años, debido en gran parte a la pesca de arrastre, vertidos contaminantes, obras costeras, aumento de la temperatura y, sobre todo, los fondeos sobre sus praderas. 

Una solución al alcance de todos

La protección de esta planta está en manos de todos y por eso, resulta esencial que actuemos. Actualmente existe una aplicación que te ayuda a identificar donde fondear adecuadamente y, si ves alguna embarcación que lo hace de manera irregular, que puedas denunciarlo. 

Además, existen proyectos muy interesantes como el de REE o la Fundación IbizaPreservation, que buscan concienciar y restaurar esta planta en el ecosistema balear. Así que nos alegra mucho ver que, aunque queda camino por delante, ¡hay mucha esperanza para esta especie tan particular!