Turismo industrial en Barcelona: Una alternativa más sostenible de ocio

Turismo industrial en Barcelona: Una alternativa más sostenible de ocio

En 2019, antes de la pandemia, Barcelona recibió casi 30 millones de turistas, unas cifras de récord que este 2023 podría volver a alcanzar. 

No obstante, como sabrás, la concentración excesiva de turistas en determinadas épocas del año no está exenta de impacto. Aunque hay distintas líneas de pensamiento sobre cómo gestionar este tipo de situaciones, muchos expertos coinciden en la importancia de desestacionalizar y deslocalizar ese volumen de visitantes. Y el turismo industrial puede ser una gran ayuda en este sentido. Aquí hablamos de esta forma de ocio en auge y te damos algunas razones por la que tú también deberías practicarlo.

¿Qué es el turismo industrial?

Y es que, precisamente, la desestacionalización y la deslocalización es uno de los puntos fuertes del turismo industrial, una forma de ocio con la que podrás incluir las visitas a las industrias de un lugar dentro de la oferta turística. Este tipo de turismo no es nuevo y, desde hace años la industria agroalimentaria se ha beneficiado de esta práctica: bodegas de vino, destilerías, fábricas alimentarias… pero en los últimos años puedes experimentarlo en otros sectores.

Barcelona, un destino de referencia en turismo industrial

No es casualidad que Cataluña en general y Barcelona en particular sea una de las áreas más punteras en este tipo de turismo, ya que fue esta comunidad autónoma la que encabezó la Revolución Industrial de la Península Ibérica. Esta revolución no solo nos influyó económicamente, sino que trajo consigo importantes cambios sociales y culturales. 200 años después de aquello, la industria sigue jugando un papel destacado en Barcelona, tanto las que siguen en activo como las que ahora se han centrado en ofrecer experiencias turísticas a los visitantes.

Experiencias de turismo industrial en la Provincia de Barcelona

No tienes que irte muy lejos de ciudad condal para encontrar experiencias enriquecedoras en este ámbito como puede ser el Parque Cultural de la Montaña de Sal en Cardona, el Museo de la Técnica de Manresa, el Museo de la Ciencia y la Técnica en Terrasa, el Museo Industrial del Ter, la colonia Güell en Santa Coloma de Cervelló, las colonias Viladomiu en Gironella, o la colonia Borgonyà, en Sant Vicenç de Torelló. O, cómo no, acércate a la comarca del Penedés, toda una referencia en la producción del vino y del cava, con una importantísima oferta de enoturismo.

La XATIC, la asociación de turismo industrial más importante de Cataluña

Si buscas una referencia en este ámbito te animamos a darte una vuelta por la web de la Red de Turismo Industrial de Cataluña (XATIC), una asociación nacida en 2006 que en palabras de su secretaria, Pepi Martínez i Font, recoge unos 100 espacios visitables a lo largo de unos 50 municipios catalanes. Afincada en Terrassa, esta asociación busca generar una línea de actuación común para atraer visitantes en el entorno del turismo industrial y potenciar el impacto económico y cultural que puede tener esta forma de ocio.

Por qué deberías practicar turismo industrial

Ya hemos hablado de que esta forma de ocio trae dos grandes aportaciones a los destinos: la desestacionalización y la deslocalización del turismo. Y es que, por un lado, este tipo de actividad puedes consumirla durante todo el año, ya que, en líneas generales, no suele depender mucho del clima. Y, por el otro, las industrias no están concentradas solo en la ciudad condal, sino que las puedes encontrar a lo largo de toda la provincia y de la comunidad autónoma. Y aunque estas dos son las ventajas más reseñables: hay más.

1. Ayuda económicamente a las empresas

Practicando turismo industrial puedes empujar económicamente a fábricas o negocios en funcionamiento, ya sea comprando una entrada para visitar un determinado espacio o realizar una actividad, o adquiriendo algún producto o servicio de la propia empresa durante tu visita. En esta misma línea, si has recibido una experiencia de calidad, mejorará tu visión de esa marca, con todos los beneficios que eso conlleva.

2. Da una segunda oportunidad para industrias en desuso

Pero este formato turístico también te permite proporcionar una segunda vida a industrias que ya no están en funcionamiento, pero que siguen conservando su patrimonio y pueden enseñártelo. De esta forma, puedes contribuir a mantener la vida útil de edificios y/o espacios que, si no, podrían caer en el ostracismo y en el abandono.

3. Aprende sobre la vida de tus antepasados

Si tienes en cuenta que buena parte de estas industrias empezaron a tomar forma durante la revolución y que esto fue hace ya más de dos siglos, visitarlas hoy te permitirá descubrir cómo y de qué vivían tus antepasados. Así pues, esta forma de ocio es también un excelente transmisor cultural, ya que permite conectar varias épocas en un mismo espacio.

Con este buen bagaje e impacto positivo, es entendible que el turismo industrial haya ganado peso a lo largo de los últimos años, habiendo, cada vez, una oferta más amplia y completa por parte de las industrias, y un interés mayor por parte de los visitantes. Y Cataluña en general y la provincia de Barcelona en particular es, sin duda, un gran ejemplo. Por ello, desde este blog, te animamos a practicar este tipo de turismo responsable y sostenible.

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